Contaminación

Hay más de 4 millones de habitantes que son altamente vulnerables a los peligros ambientales presentes: la contaminación del agua, del aire y del suelo, la falta de infraestructura sanitaria, la mala gestión de residuos sólidos, la colisión y falta de aplicación de las numerosas normas vigentes, el crecimiento improvisado y el incumplimiento de los programas internacionales específicos.

Situación alarmante

En el agua del Reconquista, que casi no tiene oxígeno, abundan químicos altamente cancerígenos, tales como el plomo, cobre, cromo, cadmio, cobalto, mercurio, níquel, estaño, zinc, arsénico, nitritos, nitratos, amonio, cloruros, fosfatos, fenoles, PCBs, agroquímicos y pesticidas como DDT y aldrín. La mayoría de ellos, vedados para su uso industrial desde la década del 70.

Estas sustancias, finalmente, afectan en primer lugar a la salud de quienes se encuentran en mayor o menor medida expuestas a él. Entre los casos registrados, se encontraron cefaleas, debilidad muscular, alteraciones cardíacas, afecciones cutáneas, trastornos digestivos, hipertensión, deterioro del sistema nervioso central. Y algunas afecciones más peligrosas como el cáncer, afecciones al hígado, riñones, pulmones o corazón.